viernes, 28 de octubre de 2011

Los Tratantes, Boñar

Ritos y personajes singulares

Los tratantes, tipos con mucho mundo, eran el eje central de las compraventas
Texto copiado de la Cronica de León. 9/11/09
La plaza de Boñar recuerda en su monumento el cierre de un trato.
F. Fernández / León
Las ferias de ganado estaban llenas de ritos y personajes singulares. El desarrollo del trato, eje central de la compra y por tanto de la feria, podía durar horas y se convertía en una especie de teatro de calle. Llegaba el tratante y pedía precio.
- ¿Cuánto?
- Por menos de treinta mil no le suelto la cuerda.
- Está loco paisano. Adiós, ya vendré a última hora cuando nadie le haya mandao lo que yo le iba a ofrecer.
- ¿Cuánto era?
- Veinte mil y tiro mil duros, que no los vale.
- Pues tú lo dijiste, adiós.
Marcha y empiezan a llegar ‘ganchos’ o ‘cómplices’ del tratante. “Veinte mil pesetas es muy buen precio, yo no se las doy”.
Al cabo de un tiempo aparecía el mismo tratante.
- ¿Entró en razón jefe?
- Treinta mil es la razón.
Entonces aparece uno de los cómplices y le coge la mano a los dos. “Veinticinco mil y no se hable más. Está bien pagada pero es buena vaca”.
Los dos se sueltan como no queriendo aceptar el precio, pero en 25.000 acaba estando la conrrobla; es decir,la ración de callos, pulpo, mollejas... que pagaba el comprador, aunque siempre dejaba caer aquello de “tenías que pagar tu que yo ya te regalé dinero en el precio”.
Es uno de los ritos. Había otros muchos, en algunas ferias se recuerda hasta la presencia de barberos que afeitaban a quienes llevaban varios días fuera de casa o le cortaban el pelo a ganaderos que aprovechaban la feria para casi todo.
Otros espectáculos ‘paralelos’ eran ver cómo los tratantes sacaban fajos de dinero del bolsillo, atados con una goma, y pagaban a tocateja la compra, ver cómo marchaban las vacas encaminadas por expertos en hacer o, años más tarde, ver cómo embarcaban las vacas en camiones y cómo éstas se resistían pues nunca habían salido de las cuadras y los montes.
Un animado baile cerraba una jornada que iba mucho más allá de una simple feria de ganado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario