Mermelada de tomate
Ingredientes:
3
Kg. de tomates
750 grs de azúcar por cada kg
Limón verde
Naranja
Palito de canela.
En esta época (aunque estos días más parece verano
que el entrante Otoño), días y noches cálidas, pero no por ello dejo de hacer
dulces y mermeladas, es el tiempo de llenar los estantes de la bodega.
Es
tiempo de abundancia en frutas, hortalizas. En el largo invierno es cuando te
apetece degustar todas estas conservas, al lado de la chimenea, escribiendo en
el blog, o navegando por Internet.
Una tostada..........con una pequeña porción de dulce de tomate,
calabaza…………. hace que los momentos sean más agradables.
En una cazuela pongo
los tomates a cocer, los troceo sin quitarle la piel, pepitas........... todo vale.
Añadimos la ramita de canela, el zumo del limón (me gusta más el verde, pero al no disponer en este momento de ellos,pongo lo que tengo) de media naranja, la piel de ambos cítricos partida en juliana.
Una vez
cocidos a fuego lento, los paso por la batidora; no quedan restos de nada, la piel, las pepitas
añaden sabor y colores.
Todas las mermeladas y la mayoría de mis recetas las
hago sobre la cocina calefactora de leña
y carbón, no podría vivir sin ella, aunque tengo una cocina industrial de gas
que también es una gozada, (da bastante trabajo, pero compensa,
y hay que mirar las compensaciones), los alimentos cocinados en ella, son
diferentes en textura y sabores.
Cocinamos
a fuego bajo hasta que empiece a hervir, procuramos darle vueltas con una
cuchara de madera, hasta que se haya evaporado toda el agua, una vez cocidos,
con mucho cuidado de no quemarnos. Lo trituramos con la batidora.
Pongo medio vaso de agua en la cazuela prevista para hacer el dulce, y añado la mitad del azúcar correspondiente, disolver a fuego medio durante unos 20 minutos, bajo ningún concepto dejar de remover, porque se puede caramelizar y entonces no servirá. Lo que intentamos es hacer un almíbar, cuando veamos que tiene esta consistencia, añadimos la pulpa del tomate pesada, el azúcar restante.
Durante media hora a fuego medio, removiendo cada poco con nuestra cuchara de madera.
El
punto exacto es a gusto del consumidor, a mi me gusta........ cuando coge consistencia se
queda brillante “almíbar” ese es el momento.
,
Rellenamos
los botes, con la mermelada caliente, hasta el borde “ lleno, lleno” tapamos, colocamos boca- abajo (sobre un paño), hasta que se enfríen, para que se haga el vacío,
este proceso se llama “envasado a la inglesa”
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